Resumen
Introducción: La complicación
más frecuente de la cirugía
de cuello en cáncer de tiroides es el hipoparatiroidismo posoperatorio.
Su prevalencia depende de muchas variables y sus
repercusiones en calidad de vida son significativas. A la fecha
no se conoce la prevalencia de hipoparatiroidismo posquirúrgico en
cirugía de cáncer de tiroides en la población colombiana, haciendo que
en nuestro país no se disponga de estrategias
de prevención y manejo temprano.
Se presenta un estudio que muestra la prevalencia de hipocalcemia
transitoria y permanente debida a hipoparatiroidismo postiroidectomía
en una institución de cuarto nivel, utilizando un protocolo de
suplementación de calcio y calcitriol
en el posoperatorio inmediato de la cirugía como base para
crear estrategias de prevención y manejo temprano en nuestros
pacientes.
Métodos: Se realizó un estudio
retrospectivo observacional tipo corte transversal con información
obtenida de historias clínicas de pacientes sometidos a tiroidectomía
por cáncer
de tiroides entre los años 2003 y 2017 en la Fundación Santa
Fe de Bogotá. Se recolectaron los datos a través del registro de
base de datos de cirugía de cabeza y cuello. Se dividieron los
grupos para evaluar prevalencia de hipocalcemia transitoria y
permanente.
Resultados: Se analizaron los
datos de 261 pacientes,
encontrando una mediana de edad de 48,6 años. El análisis
univariado evidenció mayor prevalencia de la enfermedad en
mujeres (75%) y el diagnóstico de carcinoma papilar de tiroides (85%)
fue el más relacionado a intervencion quirúrgica.
La prevalencia de hipocalcemia posquirúrgica a los tres meses
POP fue del 18%, frente a 7% a los siete meses.
Conclusiones: La prevalencia de
hipoparatiroidismo postiroidectomía para manejo de cáncer de tiroides
en una institución de cuarto nivel de complejidad de Bogotá, en manos
de un cirujano experto de alto volumen es cercana al 20% con
reducción al 8% a los siete meses, con tasas menores a las reportadas
pero significativas, lo cual demuestra la importancia de crear
estrategias para prevención y manejo temprano.
Existe la necesidad de registros a nivel nacional que permitan
analizar el comportamiento en general de los pacientes sometidos a
cirugía del compartimento central del cuello, con el fin
de establecer protocolos en la suplementación que prevengan
el porcentaje de morbilidad de los pacientes con secuelas permanentes.
Palabras clave:
hipoparatiroidismo posquirúrgico, hipocalcemia posquirúrgica, Cirugía
de cuello.
Abstract
Background:
The most frequent complication of neck surgery in thyroid cancer is
postoperative hypoparathyroidism. Its
prevalence depends on many variables and the repercussions on
the quality of life of patients are significant. To date, the
prevalence of postoperative hypoparathyroidism in thyroid cancer
surgery in the Colombian population is unknown, interfering with
early prevention and management strategies in our country.
We present a study that shows the prevalence of transient
and permanent hypocalcemia due to post-thyroidectomy hypoparathyroidism
in a 4th level institution, using a protocol of calcium and calcitriol
supplementation in the immediate postoperative period of surgery as a
basis to create prevention strategies
and early management in our patients.
Methods:
A cross-sectional, observational retrospective
study was conducted with information obtained from clinical records of
patients undergoing thyroidectomy for thyroid cancer between 2003 and
2017 at the “Hospital Universitario Santa
Fé de Bogotá”. Data were collected through the head and neck
surgery database registry. The groups were divided to assess the
prevalence of transient and permanent hypocalcemia.
Results:
Data from 261 patients were analyzed, finding
a median age of 48.6 years. The univariate analysis showed a
higher prevalence of the disease in women (75%) and the diagnosis of
papillary thyroid carcinoma (85%) was the most related to surgical
intervention. The prevalence of post-surgical
hypocalcemia at 3 months POP was 18%, compared to 7% at 7
months.
Conclusions:
The prevalence of post-thyroidectomy hypoparathyroidism for the
management of thyroid cancer in a 4th
level institution of complexity in Bogotá, in the hands of a high
volume expert surgeon is close to 20% with reduction to 8% at
7 months, with rates less than those reported but significant,
which demonstrates the importance of creating strategies for
prevention and early management. There is a need for registers
at a national level to analyze the behavior of patients undergoing
surgery in the central compartment of the neck, in order to
establish supplementation protocols that prevent the morbidity
rate of patients with permanent sequelae.
Keywords:
post-surgical hypoparathyroidism, post-surgical
hypocalcemia, neck surgery.
Introducción
El hipoparatiroidismo es una patología infrecuente, que se
caracteriza por hallazgos clínicos y paraclínicos consistentes
con niveles bajos de calcio sérico, fósforo sérico alto y valores
disminuidos o ausentes de PTH(1). Son diversas las etiologías
de la enfermedad, siendo el 75% de los casos secundarios a
cirugía de cuello. Aunque depende de la institución donde se
realicen las intervenciones, se ha descrito que hasta el 50%
de los pacientes posquirúrgicos pueden desarrollar hipoparatiroidismo
transitorio y de 1% a 33% lo hacen de forma permanente(2,3). Otras
causas de hipoparatiroidismo son las enfermedades autoinmunes que
afectan las glándulas endocrinas y,
en menor medida, se describen desórdenes infiltrativos de las
paratiroides o incluso enfermedades metastásicas(4).
La presentación clínica es muy variable y la correlación
está dada por la etiología de la enfermedad. Los signos y síntomas en
pacientes con hipoparatiroidismo posquirúrgico son
diferentes de los presentados por enfermedades autoinmunes
o infiltrativas(4,5). El estado ácido-base de la sangre, los bajos
niveles de magnesio y la hiperactividad simpática determinan
también la aparición de los síntomas(6). Cuando la hipocalcemia es
aguda y súbita existe un mayor compromiso del sistema neuromuscular,
neuropsiquiátrico y cardiovascular. Estos
cuadros pueden llegar a ser tan graves que requieran hospitalización,
en especial por el riesgo de laringoespasmo, excitabilidad
neuromuscular con disrupción sensitiva y motora, deterioro cognitivo y
trastornos de la personalidad(7). El espectro
entre desarrollar los síntomas o ser asintomático depende del
paciente y por supuesto de los valores séricos de calcio, junto
con la rapidez y descenso de este electrolito. Los rangos de calcio
total normales en un individuo se estiman entre 8,5 y 10,2
mg/dl (2,12 a 2,55 mmol/L). Con mayor frecuencia se presentan
parestesias periorales y en extremidades, calambres,
mialgias y debilidad muscular(6,8). Otros menos frecuentes son
cólicos intestinales y disfagia por espasmos del músculo liso
intestinal o esteatorrea que puede llevar a disfunción exocrina
bilio-pancreática debido a insuficiencia en la secreción de
colecistoquinina por la mucosa duodenal(9). En el sistema respiratorio
puede haber broncoespasmos y a nivel genitourinario
y disfunción del detrusor. En las mujeres embarazadas con hipocalcemia
se ha visto aumento en el parto pretérmino(6,10). A
nivel cardiovascular, el resultado varía desde bradicardia, angina,
elevación de enzimas cardiacas, arritmias ventriculares,
colapso cardiaco e hipotensión refractaria, hasta disfunción
de contractilidad, lo que se evidencia en el electrocardiograma
por intervalos QT prolongados, inversión de la onda T o hallazgos que
simulan infarto y falla cardiaca(11).
En el caso de niveles de calcio bajos de forma crónica, los
pacientes pueden no presentar ningún síntoma y ser diagnosticados de
forma incidental. Se ha asociado con anormalidades
ectodérmicas, con síntomas poco perceptibles que van desde
piel reseca hasta dermatitis, alopecia e incluso anormalidades
dentales. El déficit neurológico constituido por extrapiramidalismo
parecido a un cuadro de Parkinson y las cataratas subcapsulares pueden
ser otras manifestaciones entre las descritas en hipocalcemia
crónica(6).
Debido a esto y a la falta de información local, se realizó un
estudio observacional en la Fundación Santa Fe de Bogotá, con
el objetivo de presentar la epidemiología de la hipocalcemia
posoperatoria en el manejo quirúrgico de cáncer de tiroides.
Métodos
Se realizó un estudio observacional de tipo corte transversal con la
información obtenida de las historias clínicas de pacientes sometidos a
cirugía de cuello desde el año 2003 hasta
el 2017 en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Los datos se obtuvieron a
través de la base de datos realizada de manera prospectiva, que contó
con variables demográficas, antecedentes
patológicos, tipo de procedimiento y exámenes paraclínicos
(PTH intacta, PTHi), calcio sérico, 25-OH vitamina D, fósforo
sérico, magnesio sérico) de los pacientes operados por un cirujano de
cabeza y cuello de la institución, con amplia experticia (cirujano de
alto volumen); se verificó toda la información
de variables y se completaron los datos faltantes, revisando
una por una las historias clínicas de los pacientes.
Los resultados de laboratorio se recolectaron directamente del
resultado oficial del laboratorio y el tipo de procedimiento se
confirmó con la nota quirúrgica de cada paciente.
Todos los estudios de laboratorio de los pacientes fueron realizados
del mismo laboratorio de la institución y se confirmó
uso de la misma técnica y puntos de corte en todos los casos.
Se incluyeron pacientes mayores de 18 años sometidos a
cirugía de cuello para manejo de cáncer de tiroides o sospecha de este
diagnóstico (Bethesda IV, V y VI) en la Fundación
Santa Fe de Bogotá con reportes documentados directamente
del reporte del laboratorio de calcio sérico ionizado a los 3 y 7
meses posoperatorios. Se excluyeron pacientes con falla renal
crónica, uso de PTH recombinante 1-34 para manejo de osteoporosis y
pacientes con diagnóstico de hiperparatiroidismo.
De la base de datos inicial de 3.200 pacientes de cirugía de
cuello, 1.200 se escogieron por diagnóstico citológico prequirúrgico de
sospecha de cáncer de tiroides (Bethesda IV, V y VI).
De este grupo, solo 640 fueron elegibles, se excluyeron pacientes por
falta de datos de PTHi posoperatoria, calcio sérico en
el posoperatorio o imposibilidad de confirmación de los datos,
contando al final de la recolección con 261 pacientes a los cuales se
les realizó el análisis de hipocalemia a los 3 y 7 meses
posoperatorios. Todos los pacientes recibieron por protocolo
suplencia de carbonato de calcio 500 mg VO cada 8 horas y
calcitriol 0,25 mcg cada 12 horas.
Se definieron como hipoparatiroidismo PTHi <15 pg/ml y
calcio ionizado <1,15 nmol/l, e hipoparatiroidismo permanente
la persistencia de estos valores con requerimiento de suplencia
de calcio y calcitriol luego de siete meses del posoperatorio.
Se dividieron los pacientes en tres grupos, grupo A: aquellos
con valores normales de calcio y PTHi a los tres y siete meses;
grupo B: con hipocalcemia a los tres meses y normocalcemia a
los siete meses posoperatorios; y grupo C con hipocalcemia a
los tres meses y persistencia de calcio bajo a los siete meses.
En todos los pacientes con PTHi >15 pg/ml se intentó suspensión de
calcio a los siete meses para evaluar respuesta; en
aquellos con hipocalcemia persistente se reinició la suplencia
de calcio y calcitriol.
El análisis de datos se hizo a través del programa estadístico SPSS
versión 23 y Epidat 3.1, obteniendo frecuencias y porcentajes para las
variables cualitativas y medidas de tendencia
central y de dispersión para las cuantitativas; el análisis bivariado
se realizó por sexo y valores séricos de control de calcio
y PTH a los tres y siete meses.
Resultados
Se analizó un total de 261 pacientes. En el análisis univariado se
evidenció un mayor porcentaje de mujeres (75%)
(figura 1); la mediana de la
edad fue 48,6 años con un rango
intercuartil de 14,1
(figura 2).
Figura 1. Sexo
Figura 2. Edad
![Figura 2. Edad](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/481/626/2427)
Los datos estadísticos del diagnóstico posoperatorio reflejan que el
85% de los pacientes tenían diagnóstico de carcinoma papilar; 5%, bocio
multinodular; 2,7%, adenoma folicular; 2,3%, bocio; 1,5%, tiroiditis;
1,1%, carcinoma medular; 1,1%,
carcinoma folicular; 0,4%, adenoma de células de Hürtle; y
0,4%, carcinoma anaplásico
(figura 3).
El procedimiento que se realizó con mayor frecuencia
fue tiroidectomía total más vaciamiento ganglionar central
(60,2%), seguido de tiroidectomía total (32,2%), tiroidectomia total
más limpieza paratraqueal (6,9%) y hemitiroidectomía (0,8%)
(figura 4).
Figura 3. Diagnóstico
Figura 4. Procedimiento
![Figura 4. Procedimiento](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/481/626/2429)
En el análisis bivariado se dividió a los pacientes en dos
grupos según el valor de calcio iónico y PTH, a los tres y a
los siete meses para determinar hipocalcemia posquirúrgica,
siendo más prevalente a los tres meses posteriores con 18% de los
pacientes afectados, frente a 7% a los siete meses como
desenlaces finales
(figuras 5 y 6).
El procedimiento con mayor asociación a hipoparatiroidismo fue la
tiroidectomía total + vaciamiento central en 62% de
los casos de hipocalcemia transitoria y 65% de permanente. El
diagnóstico más relacionado fue carcinoma papilar de tiroides
que ocupó el 85% de casos de hipocalcemia transitoria y el 95% de
permanente. Por el contrario, en patología benigna solo
se presentaron tres casos de hipoparatiroidismo transitorio y
uno permanente. Solo 33 de los 47 pacientes con hipocalcemia
a los tres meses tenían PTHi menor de 15 pg/ml y 15 de los 19
casos con hipocalcemia a los siete meses mantenían PTHi baja.
Estos casos de hipocalcemia con PTHi normal se han descrito en varias
revisiones, más aún, guías internacionales y
revisiones de la literatura publicadas recientemente sugieren
contar los casos de hipocalcemia transitoria o permanente con
niveles de PTHi normal dentro de la prevalencia de hipocalcemia
posoperatoria para evitar subdiagnósticos, subregistros y
complicaciones futuras(12,13).
Ninguno de los pacientes presentó reingresos tempranos
(primeras dos semanas del posoperatorio) por hipocalcemia.
Por referencia del grupo de cirugía y endocrinología, estos reingresos
tempranos sí se presentaban antes de la implementación de suplencia
posoperatoria inmediata de calcio y
calcitriol a todos los pacientes después de cirugía de cuello.
Figura 5. Hipocalcemia POP tres meses
Figura 6. Hipocalcemia POP siete meses
Discusión
La hipocalcemia por hipoparatiroidismo es la complicación más frecuente
de la cirugía de tiroides(14-16), esta condición
genera severas alteraciones en la calidad de vida con síntomas
en muchos casos incapacitantes, así como incremento en los
gastos y costos del paciente, de la familia y del sistema de salud por
ausentismo laboral y necesidad de múltiples ingresos
a servicios de urgencias(17-19), muchos casos se mantienen
asintomáticos con hipocalcemia crónica que puede desencadenar
complicaciones a largo plazo por precipitación de fosfatos de
calcio(20,21).
El hipoparatiroidismo transitorio se refiere a la presencia
de hipocalcemia y niveles bajos de PTH los primeros siete meses después
de la cirugia y permanente si persiste después del
sexto mes posquirúrgico como fue definido por la ATA (Asociación
Americana de Tiroides) en reciente publicación(12). La
incidencia reportada varía entre los estudios; en hipoparatiroidismo
transitorio entre 19% y 38%, y permanente entre
0% y 33% con grandes diferencias en estos valores, incluso
en recientes metanálisis y revisiones sistemáticas(3,22). Estas
diferencias parecen provenir de la institución, la experticia del
cirujano, los diagnósticos prequirúrgicos, la práctica rutinaria
de autoimplante de paratiroides, la presencia o ausencia de
PTHi baja en casos de hipocalcemia persistente y la divergencia entre
estudios en el tiempo de permanencia tomado para
definir hipoparatiroidismo permanente con puntos de corte
de siete meses vs. un año(12,23,24).
El diagnóstico más freceuentemente asociado a hipoparatiroidismo
posquirúrgico ha sido la presencia de bocio muy
grande, enfermedad de Graves-Basedow y patología maligna y los
procedimientos más relacionados son tiroidectomía
total con vaciamiento central y reintervenciones(3,23,25-27); sin
embargo, se debe aclarar que la tiroidectomía como manejo
de patología benigna se realiza cada vez con menor frecuencia y la
técnica quirúrgica ha mejorado con los años. En nuestro estudio se
evaluaron únicamente los pacientes llevados a
tiroidectomía con o sin vaciamiento ganglionar para manejo
de sospecha de cáncer de tiroides; los casos de patología final
benigna presentaron menores tasas de hipocalcemia como lo
reporta la literatura; sin embargo, estos casos también se trataron de
manera menos agresiva, usualmente con tiroidectomía sin vaciamiento.
Algunos grupos de grandes instituciones en el mundo
han propuesto protocolos tanto de prevención como de manejo temprano
para reducir la incidencia de hipocalcemia simtomática
posoperatoria(23,28-30). A la fecha no disponemos en
nuestro país de estudios de prevención y manejo temprano de
hipocalcemia posoperatoria, dado que no se encuentra tampoco reportada
la prevalencia de esta complicación en Colombia.
En este estudio presentamos la prevalencia de hipocalcemia
en una institución de cuarto nivel de complejidad en pacientes
operados por un cirujano de alto volumen con un protocolo
de suplementación de calcio y calcitriol a todos los pacientes
sometidos a cirugía de cuello, como lo realizan algunos grupos que han
demostrado la reducción de ingresos tempranos
al servicio de urgencias luego del inicio de la suplementación
obligatoria de calcio y calcitriol después de la cirugía.
En este estudio las tasas de la complicación fueron menores que las
reportadas en la literatura, se considera que esto se
debe a que los procedimientos fueron realizados en una institución de
cuarto nivel de complejidad, por un cirujano experto
y todos los pacientes recibieron suplementación desde el posoperatorio
inmediato. A pesar de las mejores condiciones en
el manejo quirúrgico, el hipoparatiroidismo posoperatorio es
una complicación posible que debe manejarse idealmente de
forma temprana y seguirse en el tiempo.
Una de las grandes limitaciones del estudio fue la pérdida
de datos de algunas variables, pasando de un elevado volumen
de pacientes 1200 a 261, lo cual se sugiere que podría cambiar
los datos de prevalencia. Disponemos de la información verbal
clara del grupo de endocrinólogos, urgenciólogos y cirujanos
de la institución que aseguran que los reingresos a urgencias
por hipocalcemia de los pacientes sometidos a cirugías de
compartimento central del cuello cesaron cuando se inició la
suplementación obligatoria, pero no contamos con un grupo
de comparación antes y después de la implementación de este
protocolo de suplementación.
Conclusiones
Si bien la prevalencia de hipocalcemia posoperatoria en
nuestra institución en condiciones ideales fue menor que la
reportada en la literatura, esta es una complicación con tasas
de prevalencia no despreciables que altera la calidad de vida
de los pacientes. Es importante tener protocolos de prevención de las
condiciones más asociadas a hipocalcemia posoperatoria. Iniciar la
suplementación temprana que puede no
reducir la aparición de hipoparatiroidismo permanente pero
sí la morbilidad de la hipocalcemia y los reingresos a urgencias. Se
requiere realizar más investigación en este campo en
nuestro país y crear registros a nivel nacional que permitan
analizar el comportamiento en general de los pacientes sometidos a
cirugía de cuello, con el fin de establecer protocolos en
la suplementación que prevengan el porcentaje de morbilidad
de los pacientes con secuelas permanentes.
Conflictos de interés y financiación
Ninguno.
Trabajo realizado en el Hospital Universitario Fundación
Santa Fe de Bogotá, Calle 119 No. 7-75, Bogotá, Colombia
Referencias
1. Clarke BL, Brown EM, Collins MT, Jüppner H, Lakatos P, Levine
MA, et al. Epidemiology and Diagnosis of Hypoparathyroidism. J Clin
Endocrinol Metab.
2016;101(6):2284-99.
2. De Sanctis V, Soliman A, Fiscina B. Hypoparathyroidism: from
diagnosis to
treatment. Curr Opin Endocrinol Diabetes Obes. 2012;19(6):435-42.
3. Edafe O, Antakia R, Laskar N, Uttley L, Balasubramanian SP.
Systematic
review and meta-analysis of predictors of post-thyroidectomy
hypocalcaemia. Br J Surg. 2014;101(4):307-20.
4. Shoback DM, Bilezikian JP, Costa AG, Dempster D, Dralle H, Khan
AA, et al.
Presentation of Hypoparathyroidism: Etiologies and Clinical Features. J
Clin
Endocrinol Metab. 2016;101(6):2300-12.
5. Maeda SS, Fortes EM, Oliveira UM, Borba VC, Lazaretti-Castro M.
Hypoparathyroidism and pseudohypoparathyroidism. Arq Bras Endocrinol
Metabol.
2006;50(4):664-73.
6. Lee JW. Fluid and electrolyte disturbances in critically ill
patients. Electrolyte Blood Press. 2010;8(2):72-81.
7. Patil NJ, Yadav SS, Gokhale YA, Padwa N. Primary
hypoparathyroidism: psychosis in postpartum period. J Assoc Physicians
India. 2010;58:506-8.
8. Al-Azem H, Khan AA. Hypoparathyroidism. Best Pract Res Clin
Endocrinol
Metab. 2012;26(4):517-22.
9. Abboud B, Daher R, Boujaoude J. Digestive manifestations of
parathyroid
disorders. World J Gastroenterol. 2011;17(36):4063-6.
10. Shoback D. Clinical practice. Hypoparathyroidism. N Engl J Med.
2008;359(4):391-403.
11. Ilveskoski E, Sclarovsky S, Nikus K. Severe hypocalcemia
simulating STelevation myocardial infarction. Am J Emerg Med.
2012;30(1):256.e3-6.
12. Orloff LA, Wiseman SM, Bernet VJ, Fahey TJ, Shaha AR, Shindo
ML, et al.
American Thyroid Association Statement on Postoperative
Hypoparathyroidism: Diagnosis, Prevention, and Management in Adults.
Thyroid.
2018;28(7):830-41.
13. Edafe O, Balasubramanian SP. Incidence, prevalence and risk
factors
for post-surgical hypocalcaemia and hypoparathyroidism. Gland Surg.
2017;6(Suppl 1):S59-S68.
14. Bollerslev J, Rejnmark L, Marcocci C, Shoback DM, Sitges-Serra
A, van Biesen
W, et al. European Society of Endocrinology Clinical Guideline:
Treatment of
chronic hypoparathyroidism in adults. Eur J Endocrinol. 2015;173(2):G1-
20.
15. Stack BC, Bimston DN, Bodenner DL, Brett EM, Dralle H, Orloff
LA, et al.
AMERICAN ASSOCIATION OF CLINICAL ENDOCRINOLOGISTS AND AMERICAN COLLEGE
OF ENDOCRINOLOGY DISEASE STATE CLINICAL REVIEW:
POSTOPERATIVE HYPOPARATHYROIDISM - DEFINITIONS AND MANAGEMENT. Endocr
Pract. 2015;21(6):674-85.
16. Hauch A, Al-Qurayshi Z, Randolph G, Kandil E. Total
thyroidectomy is associated with increased risk of complications for
low- and high-volume surgeons. Ann Surg Oncol. 2014;21(12):3844-52.
17. Sikjaer T, Moser E, Rolighed L, Underbjerg L, Bislev LS,
Mosekilde L, et
al. Concurrent Hypoparathyroidism Is Associated With Impaired Physical
Function and Quality of Life in Hypothyroidism. J Bone Miner Res.
2016;31(7):1440-8.
18. Arlt W, Fremerey C, Callies F, Reincke M, Schneider P,
Timmermann W, et
al. Well-being, mood and calcium homeostasis in patients with
hypoparathyroidism receiving standard treatment with calcium and
vitamin D. Eur J
Endocrinol. 2002;146(2):215-22
19. Büttner M, Musholt TJ, Singer S. Quality of life in patients
with hypoparathyroidism receiving standard treatment: a systematic
review. Endocrine.
2017;58(1):14-20.
20. Underbjerg L, Sikjaer T, Mosekilde L, Rejnmark L.
Cardiovascular and renal
complications to postsurgical hypoparathyroidism: a Danish nationwide
controlled historic follow-up study. J Bone Miner Res.
2013;28(11):2277-
85.
21. Mitchell DM, Regan S, Cooley MR, Lauter KB, Vrla MC, Becker CB,
et al. Longterm follow-up of patients with hypoparathyroidism. J Clin
Endocrinol
Metab. 2012;97(12):4507-14.
22. Kakava K, Tournis S, Papadakis G, Karelas I, Stampouloglou P,
Kassi E,
et al. Postsurgical Hypoparathyroidism: A Systematic Review. In Vivo.
2016;30(3):171-9.
23. Mejia MG G-DD, Fierro F, Tapiero M, Rojas L and Cadena E.
Hypocalcemia
posthyroidectomy: prevention, diagnosis and management2018; 4(2):[1-7
pp.].
24. Ritter K, Elfenbein D, Schneider DF, Chen H, Sippel RS.
Hypoparathyroidism after total thyroidectomy: incidence and resolution.
J Surg Res.
2015;197(2):348-53.
25. Testini M, Gurrado A, Avenia N, Bellantone R, Biondi A,
Brazzarola P, et
al. Does mediastinal extension of the goiter increase morbidity of
total
thyroidectomy? A multicenter study of 19,662 patients. Ann Surg Oncol.
2011;18(8):2251-9.
26. Giordano D, Valcavi R, Thompson GB, Pedroni C, Renna L, Gradoni
P, et al.
Complications of central neck dissection in patients with papillary
thyroid
carcinoma: results of a study on 1087 patients and review of the
literature.
Thyroid. 2012;22(9):911-7.
27. Ito Y, Kihara M, Kobayashi K, Miya A, Miyauchi A. Permanent
hypoparathyroidism after completion total thyroidectomy as a second
surgery: How do
we avoid it? Endocr J. 2014;61(4):403-8.
28. Alía P, Moreno P, Rigo R, Francos JM, Navarro MA. Postresection
parathyroid
hormone and parathyroid hormone decline accurately predict hypocalcemia
after thyroidectomy. Am J Clin Pathol. 2007;127(4):592-7.
29. Bellantone R, Lombardi CP, Raffaelli M, Boscherini M, Alesina
PF, De Crea
C, et al. Is routine supplementation therapy (calcium and vitamin D)
useful
after total thyroidectomy? Surgery. 2002;132(6):1109-12; discussion
12-3.
30. Carter Y, Chen H, Sippel RS. An intact parathyroid
hormone-based protocol
for the prevention and treatment of symptomatic hypocalcemia after
thyroidectomy. J Surg Res. 2014;186(1):23-8.