1
Residente de Endocrinología, Universidad Nacional de Colombia,
Facultad de Medicina, Departamento de Medicina Interna, Bogotá,
Colombia.
2
Residente de Medicina Interna, Universidad Nacional de
Colombia, Facultad de Medicina, Departamento de Medicina
Interna, Bogotá, Colombia.
3
Estudiante pregrado de Medicina, Universidad Nacional de
Colombia, Facultad de Medicina, Bogotá, Colombia.
4
Médico Internista-Endocrinólogo, Universidad Nacional de
Colombia, Facultad de Medicina, Departamento de Medicina
Interna, Bogotá, Colombia.
5
Médico Cirujano, Epidemiólogo Clínico, Universidad Nacional de
Colombia, Bogotá, Colombia.
6
MSc, PhD. Profesor Asociado. Coordinador de la División de
Bioquímica. Facultad de Medicina, Universidad Nacional de
Colombia, Bogotá, Colombia.
Autor de correspondencia: María
Camila Romero Ortiz
Correo electrónico:
mcromeroo@unal.edu.co
Fecha
de recepción: 27/08/2018
Fecha de
aceptación: 13/01/2019
Resumen
Introducción: la obesidad se ha
asociado con mayor densidad mineral ósea (DMO), sin embargo, recientes
estudios reportan que pudiese conllevar incremento de la resorción ósea
y, por ende, mayor riesgo de fractura.
Metodología: estudio de corte
transversal analítico en
donde se incluyeron hombres entre 18 y 30 años en quienes se realizaron
diversas mediciones hormonales (insulina,
testosterona libre y total, IGF-1, estradiol, leptina y adiponectina),
bioquímicas (PTOG-glucosa, colesterol total, cHDL,
cLDL, proteína C reactiva y HOMA-IR), antropométricas y
otras, como composición grasa corporal, DMO y composición
mineral ósea. Se evaluaron las diferencias de las variables
cuantitativas entre obesos y no obesos mediante una prueba T-student o
prueba de Wilcoxon. Para evaluar la correlación de DMO con las demás
variables se usó la correlación
de Spearman. Finalmente, se realizó un modelo de regresión
lineal para predecir la DMO.
Resultados: se incluyen 34
obesos y 35 no obesos. En el
grupo de no obesos se obtuvo una media de 1,159 +/- 0,08 g/
cm
2 de DMO comparado con el grupo de hombres obesos, con
una media de 1,311 +/- 0,1 g/cm
2 (p = 0,001). Se encontró
que
la DMO tiene una correlación fuerte con el contenido mineral
óseo en los obesos respecto a los no obesos 3412,37 g (+/-
454,01) vs. 2575,96 g (+/-388,04), respectivamente, p <0,001.
La adiponectina se correlacionó de forma negativa, aunque sin
significancia en los obesos respecto a la densidad mineral ósea
(r: -0,1913 y p = 0,27) y de forma débil y no significativa con
los no obesos (r: 0,0074 y p = 0,96). Finalmente, se encontró
que la presencia de obesidad, grasa total, contenido mineral
óseo, insulina basal y HOMA-IR predicen de forma significativa
la DMO en un modelo de regresión lineal.
Conclusión: la DMO y el
contenido mineral óseo son más
altos en individuos obesos comparados con individuos no obesos, el
índice de masa corporal y variables como insulina predicen la densidad
mineral ósea.
Palabras clave: obesidad,
densidad ósea, densitometría.
Abstract
Introduction: Obesity has been associated with
increased
bone mineral density (BMD); however, recent studies report that
it may lead to an increase in resorption and the risk of fracture.
Materials and
methods: Analytical
cross-sectional study
that included men between 18 and 30 years old, in whom various hormonal
measurements were taken (insulin, free and
total testosterone, IGF-1, estradiol, leptin and adiponectin),
biochemistry (PTOG-glucose, total cholesterol, HDL-C, LDL-C, RCP
and HOMA-IR), anthropometric and others as body fat composition, BMD
and bone mineral composition. The differences of the
quantitative variables between obese and non-obese were evaluated by
means of a T-student test or Wilcoxon test. To evaluate
the correlation of BMD with the other variables, the Spearman
correlation was used. Finally, a linear regression model is performed
to predict BMD.
Results: This study included 34 obese and 35
non-obese individuals. In the non-obese group, an average of 1159 g
(+/-0.08
g/cm2
) of BMD was obtained compared to the group of obese
men, with a mean of 1.311 g (+/-0.1 g/cm2
) p = 0.001. It was
found that BMD has a strong correlation with bone mineral content in
the non-obese and moderate in the obese group. Adiponectin was
negatively and moderately correlated in the obese
group and weakly in the non-obese group. Finally, it was found
that the presence of obesity, total fat, bone mineral content, basal
insulin and HOMA-IR, significantly predict BMD in a linear
regression model.
Conclusion: Both, BMD and bone mineral, content are
higher in obese individuals compared to non-obese individuals,
body mass index and variables such as insulin predict bone mineral
density.
Key
words: obesity, bone density, densitometry.
Introducción
La obesidad, entendida como un desequilibrio energético entre el
consumo y el gasto de calorías, es una epidemia
mundial(1). Es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades
metabólicas y cardiovasculares, lo que la convierte
en un problema de salud pública(2). Según la Encuesta Nacional de
Situación Nutricional de Colombia (ENSIN) realizada
en 2015, uno de cada tres jóvenes tiene sobrepeso (37,7%),
mientras que uno de cada cinco jóvenes es obeso, para un total
de 56,4% de individuos con obesidad o sobrepeso(3). La Organización
Mundial de la Salud (OMS) define obesidad como un
índice de masa corporal (IMC) igual o mayor de 30 kg/m
2 (4).
Recientemente, se ha relacionado la obesidad con alteraciones de la
densidad mineral ósea (DMO), lo que evidencia
una asociación directa entre el metabolismo óseo y el tejido
adiposo(5). El tejido óseo y el tejido adiposo comparten una
línea celular progenitora, cuya diferenciación dependerá del
factor de transcripción que se active. En presencia de RUNX2, las
células mesenquimales pluripotenciales se diferenciarán
en preosteoblastos, mientras que, si hay expresión de C/EBPα
y PPARγ se dará origen a adipoblastos(6).
Algunos autores plantean que en ambientes inflamatorios
(característico de individuos obesos) se produce una alteración
en la diferenciación celular, la cual causa incremento en la resorción
ósea. Adicionalmente, se ha planteado que en individuos
obesos hay menor biodisponibilidad de vitamina D, debido a
que esta es secuestrada por el tejido adiposo(7, 8). Por otro lado,
se ha descrito a la obesidad como un factor protector para la
pérdida de resistencia ósea, ya que esta genera un estímulo mecánico
sobre el hueso y, por tanto, promueve cambios hormonales que estimulan
la proliferación y disminución en la apoptosis
de los osteoblastos, lo que aumenta la fuerza del hueso(9, 10).
A continuación, se describen variables hormonales y bioquímicas
asociadas con la densidad mineral ósea en hombres
jóvenes sin diabetes obesos y no obesos, correlacionando los
hallazgos con diferentes medidas antropométricas.
Materiales y métodos
Estudio de corte transversal analítico. Se incluyeron adultos hombres
entre 18 y 31 años de edad, estudiantes de la Universidad Nacional de
Colombia, con IMC ≥30 kg/m
2 o ≤25 kg/m
2
, lo que define a un grupo de obesos y otro de no obesos,
respectivamente. Se excluyeron individuos con antecedente de
diabetes
mellitus, cirugía
metabólica, enfermedad crónica de
cualquier etiología y consumo regular de medicamentos en el
último año. La muestra fue recolectada durante el año 2015. El
tamaño de la muestra se realizó por conveniencia.
A todos los participantes se les realizó historia clínica, valoración
nutricional, examen físico, valoración paraclínica y
mediciones antropométricas. En muestras de sangre venosa se
realizó medición de leptina, testosterona, insulina basal, proteína C
reactiva, estradiol y somatomedina C. Todas las muestras
fueron tomadas dos veces, siendo el valor reportado la media
de las dos mediciones. Se realizó prueba de tolerancia oral a la
glucosa (PTOG-glucosa) y se calculó el índice de resistencia a la
insulina (HOMA-IR) por el método de Matthews. Se evaluó la
composición corporal total mediante absorciometría de energía
dual de rayos X (DXA,
Dual-Energy
Xray Absorptiometry).
Para el análisis de los datos se aplicó la prueba T-Student
para las variables con distribución normal y la prueba del
signo de Wilcoxon para las variables sin distribución normal.
Para evaluar la correlación entre la DMO y las diferentes variables se
utilizó la prueba de Spearman. Los resultados fueron
considerados estadísticamente significativos en todos los análisis con
un valor de p <0,05.
Finalmente, se realizó un modelo de regresión linear múltiple con
selección de variables por utilidad por el método
Forward, donde se incluyeron variables que se han asociado
con densidad mineral ósea en la literatura.
El protocolo de este estudio está enmarcado en el proyecto
“Identificación de potenciales blancos terapéuticos para la obesidad
humana mediante el análisis del transcriptoma
de estómago e íleon de rata”, el cual fue aprobado por el departamento
Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación - Colciencias, en la
convocatoria 675-2014 bajo el código
1101165740394 y el cual fue aceptado por el Comité de Ética de la
Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de
Colombia. Los procedimientos fueron explicados y ejecutados
tras la autorización de los participantes a través de la firma de
un consentimiento informado.
Resultados
Las características antropométricas, bioquímicas y clínicas de la
población se describen en la
tabla 1.
Se reclutaron
109 individuos, de los cuales, luego de aplicar criterios de
inclusión y exclusión, se obtuvo una población total de estudio de 69
participantes: 34 (49,2%) obesos y 35 (50,7%) no
obesos, sin diferencias en sus características demográficas. La
media de edad para el grupo de individuos obesos fue 23,6
años y de 23,2 años para el grupo de no obesos (p >0,05). La
talla media para el grupo de obesos y no obesos fue de 1,75 y
1,74 metros, respectivamente (p = 0,463). Respecto a las evaluaciones
bioquímicas, la media de niveles de estradiol fue de
38,12 pg/mL (23-61,3) en el grupo de obesos y de 36,68 pg/
mL (27,1-51,3) en el de no obesos (p = 0,25); de IGF-1 fue de
368,2 ng/mL (218-477) y 335,61 ng/mL (126-489) (p = 0,08)
en obesos y no obesos, respectivamente; y de glucemia basal
de 82,31 mg/dL en obesos y de 88,68 mg/dL en no obesos (p
= 0,001). Las otras variables bioquímicas descritas en la
tabla
1 tuvieron diferencias estadísticamente significativas entre
los grupos (p <0,001).
La densidad mineral ósea se correlacionó positiva y significativamente
con el peso, el porcentaje de grasa corporal,
el porcentaje de masa magra, el contenido mineral óseo total,
la insulina basal, la HOMA-IR, la leptina y el estradiol (
figura
1 a
8) y, sin
significancia estadística para la variable IGF-1
(
figura 9). En cuanto a la
correlación de la densidad mineral ósea entre obesos y no obesos, con
la proteína C-reactiva
se evidenció una media de 4 mg/dL para el grupo de obesos
(2,1-5,9) (
figura 10) y de 0,6
mg/dL para el grupo de no obesos (
figura
11) (0,2-1,25).
Tabla 1. Características antropométricas, clínicas, bioquímicas y
hormonales del grupo de obesos y no obesos
HOMA-IR: homeostasis model assessment - insulin resistance; IMC:
índice de masa corporal; PCR: Proteína C-reactiva reactiva.
† Un valor de p <0,05 fue considerado estadísticamente significativo
Figura 1. Densidad mineral ósea comparada
con el peso (kg)
![Figura 1. Densidad mineral ósea comparada](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2705)
|
Figura 2. Densidad mineral ósea comparada con la grasa
corporal total (%)
![Figura 2. Densidad mineral ósea comparada con la grasa](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2706)
|
Figura 3. Densidad mineral ósea comparada con la masa
magra total (g)
![Figura 3. Densidad mineral ósea comparada con la masa](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2707)
|
Figura 4. Densidad mineral ósea comparada con el contenido
mineral óseo total (g)
![Figura 4. Densidad mineral ósea comparada con el contenido](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2708)
|
Figura 5. Densidad mineral ósea comparada con
la insulina basal
![Figura 5. Densidad mineral ósea comparada con](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2709) |
Figura 6. Densidad mineral ósea comparada
con HOMA-IR
![Figura 6. Densidad mineral ósea comparada con HOMA-IR](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2710) |
Figura 7. Densidad mineral ósea comparada con la
leptina (ng/mL)
![Figura 7. Densidad mineral ósea comparada con la](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2711)
|
Figura 8. Densidad mineral ósea comparada con el estradiol
por quimioluminiscencia (pg/mL)
![Figura 8. Densidad mineral ósea comparada con el estradiol](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2712)
|
Figura 9. Densidad mineral ósea comparada
con IGF-1 (ng/mL)
![Figura 9. Densidad mineral ósea comparada](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2713)
|
Figura 10. Densidad mineral ósea comparada con la PCR
ultrasensible (mg/dL) en obesos
![Figura 10. Densidad mineral ósea comparada con la PCR](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/532/692/2714)
|
Figura 11. Densidad mineral ósea comparada con la PCR
ultrasensible (mg/dL) en no obesos
|
En las
tablas 2 y 3 se puede
observar la correlación existente entre las distintas variables
evaluadas en este estudio y
la densidad mineral ósea de manera independiente en el grupo de
individuos obesos y en el grupo de individuos no obesos.
Tabla 2. Correlación de densidad
mineral ósea en grupo
de individuos sanos
Tabla 3. Correlación de densidad mineral ósea en grupo
de individuos obesos
Resultados en la aplicación del modelo de
regresión
La variable respuesta es la densidad mineral ósea total. Esta
es una variable cuantitativa continua con distribución no normal según
la prueba de normalidad que se realizó. Luego, se
efectuó un modelo lineal generalizado (regresión con función
enlace gamma identidad). Las variables que ajustaron mejor el
modelo por el coeficiente de AIC (akaike: coeficiente que indica
por medio de un valor el ajuste del modelo por la cantidad de
variables que se introducen a él) por método Forward, fueron:
Desviación nula: 0,592691 a los 68 grados de libertad
Desviación residual: 0,076016 a los 62 grados de libertad
AIC: -229,6
Es decir, el modelo establecido es:
Se realizó la verificación diagnóstica del modelo. A continuación, se
muestra el gráfico de pacientes influyentes o atípicos dentro del
modelo mediante la distancia de Cook (distancia que hay entre los datos
registrados de los pacientes).
Se evidencia que los individuos 25, 38, 41 y 59 (pacientes
PS40, PP03, PP07, PP28) presentan un comportamiento diferente respecto
al comportamiento dado por las medidas evaluadas de los demás
pacientes.
Se realizó la regresión sin estos datos atípicos y se observaron
cambios significativos en cuanto a la desviación de la
variable respuesta predicha, la desviación de los residuales
y el AIC. Los respectivos cambios en el modelo se observan a
continuación:
Desviación nula: 0,551545 a los 64 grados de libertad
Desviación residual: 0,044145 a los 58 grados de libertad
AIC: -246,99
Ahora, se presenta una gráfica que permite determinar el
buen ajuste del modelo con sus bandas de confianza:
En general, se puede evidenciar que el modelo se ajusta
bien a los datos, ya que los valores siempre se mantienen dentro de las
bandas de confianza estimadas.
Discusión
La muestra de sujetos seleccionados para el estudio se
realizó buscando homogeneidad de la edad y la talla. Los hallazgos
presentados en esta investigación en cuanto a la relación de la DMO y
la obesidad son consistentes con resultados
previamente publicados por otros grupos de investigación. El
metaanálisis desarrollado por Dolan y colaboradores evidenció una
correlación positiva entre la masa adiposa absoluta y
la DMO; sin embargo, al discriminar por sexo, esta asociación
solo fue consistente para el subgrupo de mujeres(11). Del mismo modo,
Maïmoun y colaboradores reportaron una mayor
DMO en el grupo de pacientes obesos frente a pacientes con
peso normal(12).
Dentro de las medidas bioquímicas analizadas, en el grupo
de jóvenes obesos se encontraron mayores niveles de proteína
C reactiva, leptina, insulina basal y HOMA-IR, en contraste con
menores niveles de testosterona (libre y total) y adiponectina.
Estos hallazgos concuerdan con lo descrito previamente en un
estudio(13).
Los resultados presentados evidencian una correlación positiva entre
los niveles de leptina y la DMO en pacientes obesos
vs. no obesos 25,03 (17,43-32,65) y 7,29 (6,69-7,93), respectivamente.
La leptina es una hormona involucrada en la supresión del apetito a
nivel central, sin embargo, dichos niveles se
encuentran incrementados en la población obesa dado que existe
resistencia a la misma(14). Diferentes estudios se han llevado
a cabo para evaluar la relación de esta variable bioquímica y la
DMO. Bartell y colaboradores reportaron incremento en la DMO
en ratones ob/ob (deficientes de leptina) luego de la administración
intraventricular cerebral de leptina(15). Se ha mostrado
que la leptina estimula la remodelación y formación ósea a nivel
periférico y central, no obstante, esto no fue evidente en el
estudio de Morberg y colaboradores, donde, por el contrario,
se observó una relación inversa entre los niveles de leptina y la
DMO(16, 17). La adiponectina es también una adipocina, implicada
en la homeostasis de la glucosa y se han documentado niveles
bajos en obesos que, para este estudio, se vio representado en
ese grupo de individuos(18). Múltiples investigaciones se han
realizado sobre el papel de la adiponectina en el metabolismo
óseo, con resultados controversiales, sin embargo, tendiente a
apoyar la teoría que describe a la adiponectina como activador
de la resorción ósea que para paciente obesos, al encontrarse
baja, puede explicar el incremento de su DMO(19, 20).
Dentro de las características de la población con obesidad
se han descrito niveles de insulina elevados, así como resistencia a la
misma. Botolin y colaboradores demostraron pérdida
de hueso trabecular y aumento de la adiposidad de la médula
ósea en ratones con diabetes
mellitus
insulinodependientes(21).
Por otra parte, se ha observado que la señalización del receptor de la
insulina en osteoblastos controla el desarrollo de los
mismos y favorece la expresión de la osteocalcina, molécula
inhibidora de la diferenciación de osteoclastos y sensibilizadora de la
insulina(22). Por nuestra parte, encontramos mayor
densidad mineral ósea y contenido mineral óseo en sujetos
obesos en contraste con sujetos delgados, así como una correlación
positiva entre los niveles de leptina e insulina de sujetos
obesos con la densidad mineral ósea. Por otra parte, encontramos
niveles más bajos de adiponectina en individuos obesos
que, al ser una hormona proveniente de la familia del factor de
necrosis tumoral, esta se ha asociado de manera negativa con
la densidad mineral ósea.
En este estudio se encontraron niveles bajos de testosterona y altos de
estradiol en el grupo de individuos obesos en
comparación con el grupo de individuos no obesos. Estas hormonas
sexuales se han visto relacionadas con aumento en la
DMO(13). No obstante, la influencia del estradiol sobre la DMO
ha demostrado que desempeña un papel protagónico y, adicionalmente, el
nivel reducido de testosterona en pacientes obesos puede explicarse por
su aromatización en el tejido adiposo, lo que aumenta de esta manera
los niveles de estradiol(23).
Como limitaciones en el presente trabajo se encuentra la selección de
muestra por conveniencia y un tamaño de muestra
bajo, lo que abre las puertas a la necesidad de realizar estudios
más grandes para lograr mejor caracterización de la población
colombiana. Al ser un estudio transversal se pueden describir
asociaciones entre las variables estudiadas, sin embargo, se requieren
diferentes diseños de estudio para demostrar causalidad.
Conclusión
A manera de conclusión, la relación de la obesidad y la DMO
sigue siendo un tema controversial que en nuestro estudio
muestra una correlación positiva, donde algunas variables hormonales se
asociaron con mayor densidad mineral ósea, sin que
se confirme causalidad y teniendo en cuenta que existen nuevos
métodos para evaluar de manera más precisa la microestructura ósea y,
por consecuente, la densidad mineral ósea(24).
Las interrogantes por resolver respecto a los determinantes de la DMO
deben ser estudiadas a futuro y en poblaciones
grandes, con el fin de direccionar el abordaje de la salud ósea
de los pacientes, principalmente en población con obesidad.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.
Referencias
1. Moreno M. Definición y clasificación de la obesidad. Rev Méd
Clín Las Condes. 2012;23(2):124-8.
2. Guh DP, Zhang W, Bansback N, Amarsi Z, Birmingham CL, Anis AH.
The incidence of co-morbidities related to obesity and overweight: a
systematic
review and meta-analysis. BMC Public Health. 2009;9(1):88.
3. Encuesta Nacional de la Situación Nutricional - ENSIN 2015.
Última visita:
20 de enero de 2018. Disponible en:
https://www.icbf.gov.co/sites/default/files/ensin_2015_final.pdf
4. Organización Mundial de la Salud. Obesidad. WHO. 2016. Última
visita: 20
de junio de 2018. Disponible en: http://www.who.int/topics/obesity/es/
5. Cherif R, Mahjoub F, Sahli H, Cheour E, Vico L, Sakly M, et al.
Positive association of obesity and insulin resistance with bone
mineral density in
Tunisian postmenopausal women. J Clin Densitom. 2018;21(2):163-71.
6. Galich AM. Obesidad y hueso. Rev SAEGRE. 2012;19(2):36-41.
7. Fassio A, Idolazzi L, Rossini M, Gatti D, Adami G, Giollo A, et
al. Correction
to: the obesity paradox and osteoporosis. Eat Weight Disord Stud Anor
Bulim Obes. 2018;23(3):303.
8. El Khoury C, Pinti A, Lespessailles E, Maalouf G, Watelain E, El
Khoury G,
et al. Physical performance variables and bone mineral density in a
group
of young overweight and obese men. J Clin Densitom. 2018;21(1):41-7.
9. Evans AL, Paggiosi MA, Eastell R, Walsh JS. Bone density,
microstructure
and strength in obese and normal weight men and women in younger and
older adulthood. J Bone Miner Res. 2015;30(5):920-8.
10. Greco EA, Lenzi A, Migliaccio S. The obesity of bone. Ther Adv
Endocrinol
Metab. 2015;6(6):273-86.
11. Clifton EAD, Day FR, De Lucia Rolfe E, Forouhi NG, Brage S,
Griffin SJ, et al.
Associations between body mass index-related genetic variants and adult
body composition: the Fenland cohort study. Int J Obes.
2017;41(4):613-9.
12. Maïmoun L, Mura T, Leprieur E, Avignon A, Mariano-Goulart D,
Sultan A.
Impact of obesity on bone mass throughout adult life: influence of
gender
and severity of obesity. Bone. 2016;90:23-30.
13. Bredella MA, Lin E, Gerweck AV, Landa MG, Thomas BJ, Torriani
M, et al.
Determinants of bone microarchitecture and mechanical properties in
obese men. J Clin Endocrinol Metab. 2012;97(11):4115-22.
14. Gonnelli S, Caffarelli C, Nuti R. Obesity and fracture risk.
Clin Cases Miner
Bone Metab. 2014;11(1):9-14.
15. Bartell SM, Rayalam S, Ambati S, Gaddam DR, Hartzell DL,
Hamrick M, et
al. Central (ICV) leptin injection increases bone formation, bone
mineral
density, muscle mass, serum IGF-1, and the expression of osteogenic
genes in leptin-deficient ob/ob mice. J Bone Miner Res.
2011;26(8):1710-20.
16. Motyl KJ, Rosen CJ. Understanding leptin-dependent regulation
of skeletal
homeostasis. Biochimie. 2012;94(10):2089-96.
17. Morberg CM, Tetens I, Black E, Toubro S, Soerensen TIA,
Pedersen O, et
al. Leptin and bone mineral density: a cross-sectional study in obese
and
nonobese men. J Clin Endocrinol Metab. 2003;88(12):5795-800.
18. Gómez-Ambrosi J, Rodríguez A, Catalán V, Frühbeck G. The
bone-adipose
axis in obesity and weight loss. Obes Surg. 2008;18(9):1134-43.
19. Williams GA, Wang Y, Callon KE, Watson M, Lin J, Lam JBB, et
al. In vitro and
in vivo effects of adiponectin on bone. Endocrinology.
2009;150(8):3603-10.
20. Napoli N, Pedone C, Pozzilli P, Lauretani F, Ferrucci L,
Incalzi RA. Adiponectin and bone mass density: the InCHIANTI study.
Bone. 2010;47(6):1001-5.
21. Botolin S, McCabe LR. Bone loss and increased bone adiposity in
spontaneous and pharmacologically induced diabetic mice. Endocrinology.
2007;148(1):198-205.
22. Fulzele K, Riddle RC, DiGirolamo DJ, Cao X, Wan C, Chen D, et
al. Insulin
receptor signaling in osteoblasts regulates postnatal bone acquisition
and
body composition. Cell. 2010;142(2):309-19.
23. Polari L, Yatkin E, Martínez Chacón MG, Ahotupa M, Smeds A,
Strauss L, et
al. Weight gain and inflammation regulate aromatase expression in male
adipose tissue, as evidenced by reporter gene activity. Mol Cell
Endocrinol.
2015;412:123-30.
24. Nishiyama K, Shane E. Clinical imaging of bone
microarchitecture with HRpQCT. Curr Osteop Rep. 2013;147-155.