Prevalencia y
caracterización clínica
del hipotiroidismo,
en gestantes del Eje Cafetero (Colombia), 2014-2017*
Prevalence
and
clinical characterization of hypothyroidism in pregnant
women of the coffee region (Colombia), 2014-2017
Espitia FJ1
, Orozco L2
.
![](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/543/708/2781)
1
Médico especialista en Ginecología y Obstetricia, Universidad
Militar Nueva Granada. Bogotá D.C., Colombia.
Máster en Sexología: Educación y asesoramiento sexual. Universidad
de Alcalá de Henares. Madrid, España.
Uroginecología, FUCS - Hospital de San José. Unicamp, Brasil.
Integrante del Servicio de Ginecología y Medicina Materno Fetal,
Clínica La Sagrada Familia. Armenia, Quindío, Colombia.
2
Médico Internista, Universidad El Bosque. Bogotá D.C., Colombia.
Integrante del Servicio de Medicina Interna, Fundación Santa Fe de
Bogotá. Bogotá D.C., Colombia.
Autor de
correspondencia:
Franklin José Espitia De La Hoz
Correo
electrónico: espitiafranklin@hotmail.com
Fecha
de recepción: 07/06/2019
Fecha de
aceptación: 30/07/2019
![](https://revistaendocrino.org/index.php/rcedm/article/download/543/708/2781)
Resumen
Objetivo: conocer la
prevalencia del hipotiroidismo en una
población de mujeres gestantes del eje cafetero (Colombia).
Métodos: estudio observacional,
descriptivo de corte
transversal. Se incluyeron mujeres embarazadas con primer
ingreso al control prenatal. A todas las gestantes se les realizó
la prueba de perfil tiroideo con base en las recomendaciones
de la Asociación Americana de Tiroides. Se incluyeron gestantes mayores
de edad, con embarazo único, con historia clínica
electrónica y sin enfermedad tiroidea preexistente que aceptaron
participar en el estudio. Se excluyeron las gestantes con
enfermedad neoplásica o hematológica, insuficiencia renal
crónica o con anormalidades fetales congénitas. El estudio se
hizo en tres clínicas del eje cafetero de nivel III, entre el 2014
y 2017. Se realizó un muestreo aleatorio sistemático consecutivo. Se
midieron variables sociodemográficas, sintomatología
de hipotiroidismo y antecedentes de salud sexual y reproductiva. Se
realizó un análisis descriptivo de la información utilizando medidas de
frecuencia absoluta y relativa.
Resultados: de un total de 579
mujeres seleccionadas, se
analizaron finalmente 467 (80,65 %). La edad promedio fue
de 24,85 (DE ± 5,3) años. La prevalencia de hipotiroidismo en
el grupo estudiado fue de 38,75 % (n = 181), 22,69 % (n = 106)
con hipotiroidismo clínico, 15,99 % (n = 75) con hipotiroidismo
subclínico y el 12,41 % (n = 58) presentó un trastorno tiroideo
autoinmune.
Conclusión: las gestantes del
eje cafetero presentan una
alta prevalencia de hipotiroidismo, mayor a la reportada en
otras zonas del mundo. Es necesario promocionar intervenciones
oportunas para establecer un diagnóstico temprano y
una terapéutica apropiada.
Palabras clave: hipotiroidismo,
embarazo, factores de
riesgo, diagnóstico, prevalencia, tiroides.
Abstract
Objective: To establish the
prevalence of
hypothyroidism in
a population of pregnant women in the coffee region (Colombia).
Methods:
Observational, descriptive cross-section study.
Pregnant women of first admission to prenatal control were included.
All pregnant women underwent the thyroid profile test
based on the recommendations of the American Thyroid Association. We
included pregnant women of legal age, with a single
pregnancy, with electronic medical records, without pre-existing
thyroid disease who agreed to participate in the study. Pregnant
women with neoplastic or hematological disease, chronic renal
insufficiency or with congenital fetal abnormalities were excluded. The
study was carried out in three tertiary care centers of the coffee
region between 2014 and 2017. A consecutive systematic random sampling
was carried out. Socio-demographic
variables, hypothyroidism symptoms and sexual and reproductive health
antecedents were measured. A descriptive analysis of
the information was made using absolute and relative frequency
measurements.
Results:
of a
total of 579 women selected to
participate, 467
(80.65%) were finally analyzed. The average age was 24.85 (SD ±
5.3) years. The prevalence of hypothyroidism in the studied group
was 38.75 % (n = 181/479), 22.69 % (n = 106) with clinical
hypothyroidism, 15.99 % (n = 75) subclinical hypothyroidism and
12.41 % (n = 58) presented an autoimmune thyroid disorder.
Conclusion:
The pregnant women of the Coffee Region have a
high prevalence of hypothyroidism, being higher than reported in
other areas of the world. It is necessary to promote timely
interventions to establish an early diagnosis and appropriate
treatment.
Key
words: hypothyroidism, pregnancy, risk factors, diagnosis,
prevalence, thyroid.
*Trabajo ganador del primer lugar en
presentación oral en el XV
Congreso Colombiano de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo
Introducción
Los trastornos de la tiroides no
son excepcionales en las
mujeres en edad reproductiva. La disfunción tiroidea en el embarazo
puede influir de manera negativa en la salud del binomio madre-hijo y
afectar la evolución del embarazo, así como
el desarrollo físico y neurológico del neonato. Esta es la razón
por la cual las guías clínicas sugieren realizar las pruebas de
hormona estimulante de la tiroides tirotropina (TSH) y tiroxina libre
(T4) a toda gestante con factores de riesgo(1).
Durante el embarazo suceden una
serie de interacciones
materno-feto-placentarias en las que ocurre un incremento de las
concentraciones de la proteína transportadora de
hormonas tiroideas (TBG). Esto se debe al incremento de los
estrógenos, lo que redunda en un aumento de las hormonas
tiroideas(2). La gonadotropina coriónica humana (hCG), al presentar
homología con la hormona estimulante de la tiroides,
actúa estimulando la tiroides y disponiendo la disminución de
la TSH materna en el primer trimestre, con una restauración
subsiguiente(3). Es por esto por lo que la mayoría de los
investigadores coinciden al aceptar como valor máximo de TSH en
el primer trimestre un rango hasta 2,5 mIU/L(1, 4). Los valores
normales utilizados para la TSH son los recomendados por la
American
Endocrine Society
(AES) y la American Thyroid
Association (ATA) (Tabla 1)(1,
5).
El hipotiroidismo es una enfermedad
que se caracteriza
por la disminución en la síntesis y secreción de las hormonas
tiroideas o por un defecto en la actividad del receptor de las
hormonas tiroideas. Esto desata un estado hipometabólico generalizado y
desencadena repercusiones negativas significativas en todo el
organismo(6).
La prevalencia del hipotiroidismo
gestacional oscila entre
el 2 % y 5 %(7, 8): 0,3 %-1 % para el hipotiroidismo clínico y
3 %-5 % para el hipotiroidismo subclínico(9, 10). No obstante, la
prevalencia varía de acuerdo con los criterios diagnósticos(7,
11), el trimestre del embarazo (12), el estado nutricional de yodo
materno(13), así como de la edad y la raza.
El diagnóstico clínico se basa en
una serie de manifestaciones clínicas
inespecíficas (Tabla 2)(14).
Los valores diagnósticos de la TSH se han definido por trimestres,
pero, en ausencia
de rangos propios de referencia, se recomienda aceptar los
descritos en la Tabla 1
(valores inferiores a los de la población
general)(15, 16).
La TSH se debe cuantificar al
comienzo del embarazo, antes de la 9.a
semana. Si se encuentra aumentada se procede a la
medición de la tiroxina libre (T4L) y de los anticuerpos
anti-tiroperoxidasa (TPOAb), para definir si se trata de un
hipotiroidismo clínico o subclínico(1, 3, 5). Se sugiere seguir el
esquema
descrito en la Figura 1.
El hipotiroidismo clínico o
subclínico en la gestante suelen
tener efectos adversos en el feto; por lo tanto, se deben tratar
sin retraso. La levotiroxina oral es la elección junto con suplementos
adecuados de yodo. La meta es alcanzar valores de
TSH dentro del rango específico para cada trimestre del embarazo, según
la Tabla
1(1, 3, 5, 17).
El objetivo de este estudio fue
determinar la prevalencia
del hipotiroidismo clínico y subclínico en una población de
mujeres embarazadas que acudieron a control prenatal en
tres clínicas del eje cafetero y caracterizar las manifestaciones
clínicas, ya que el hipotiroidismo gestacional se asocia con pobres
resultados obstétricos y retraso mental en la descendencia
sobreviviente.
Tabla 1. Valores de referencia de TSH maternos por trimestre del
embarazo
Tabla 2. Manifestaciones clínicas del hipotiroidismo
Figura 1. Abordaje diagnóstico y terapéutico de la gestante con
disfunción tiroidea.
Materiales y métodos
Diseño y población
Estudio observacional, descriptivo
de corte transversal,
realizado del 1 de agosto de 2014 al 31 de julio de 2017, en la
consulta externa de tres clínicas de las ciudades de Manizales,
Pereira y Armenia en el eje cafetero (ubicado en la región central de
Colombia). Estas clínicas son de atención de alta complejidad, de
carácter universitario, que atienden a personas
pertenecientes a los regímenes de aseguramiento contributivo
y subsidiado por el Estado en el sistema de seguridad social
en Colombia.
Se incluyeron gestantes mayores de
edad, con embarazo
único, con historia clínica electrónica y sin enfermedad tiroidea
preexistente que aceptaron participar en el estudio. Se excluyeron las
gestantes con enfermedad neoplásica o hematológica,
insuficiencia renal crónica, con anormalidades fetales congénitas y las
que no consintieron en participar en el estudio.
La muestra se obtuvo mediante
muestreo aleatorio sistemático
consecutivo y la integraron 579 gestantes; sin embargo, solo 467 (80,65
%) mujeres fueron incluidas. Se hizo
el cálculo del tamaño de la muestra tomando como valor de
referencia una prevalencia esperada del 20 %, un nivel de confianza del
95 % y una precisión del 0,05. El tamaño óptimo de
la muestra resultante fue de 452 casos.
Procedimiento
Se seleccionaron aleatoriamente las
pacientes de la población de
mujeres adscritas al programa de atención prenatal
de cada institución participante, entre las semanas 6 y 39 de
gestación y con edades comprendidas entre 18 y 42 años. La
recolección de la información estuvo a cargo de las enfermeras
entrenadas en el proceso de captación de pacientes y diligenciamiento
de formularios, quienes conforman el equipo
de investigación. Estas encuestaron a las gestantes antes de
ingresar a la consulta con el médico, teniendo en cuenta los
criterios de inclusión y exclusión. A las que cumplían con los
criterios de selección y aceptaron participar en el estudio se
les explicaron los objetivos de la investigación y se les solicitó
diligenciar el consentimiento informado, garantizándose así la
confidencialidad en el manejo de la información.
A una de cada dos gestantes que
asistieron al control se les
tomó la muestra de sangre para la realización de la tirotropina
(TSH). Una vez se tomaron las muestras de laboratorio, se les
aplicó un cuestionario de autorreporte en el que se registraron los
antecedentes biológicos sociales y demográficos (edad,
estado civil, raza, nivel de estudios, ocupación, antecedentes
personales y familiares, medicamentos, ingesta de alcohol y
tabaquismo), sintomatología, factores de riesgo y nivel de actividad
física. Además, se tomaron medidas antropométricas
(peso, talla e índice de masa corporal) y antecedentes
ginecoobstétricos (última menstruación, edad gestacional y paridad).
Finalmente, se les realizó un examen físico general y del
cuello para determinar la presencia de bocio.
En ayunas, a cada gestante se le
extrajo 5 mL de sangre de
una vena braquial, entre las 8:00 y las 10:00 de la mañana, a
lo largo del período de estudio. Las muestras se centrifugaron
y analizaron el mismo día de la extracción. Se midió la TSH, la
cual se procesó de inmediato en el laboratorio de cada uno de
los centros de atención, mediante quimioluminiscencia amplificada, con
un equipo Immulite 2000 Siemens. Los resultados
se entregaron diariamente a las gestantes.
Cuando las embarazadas del primer
trimestre presentaron
un nivel de TSH >2,5 mUI/L o las del segundo o tercer trimestre
mostraron un nivel de TSH >3,0 mUI/L, se les citaba nuevamente para
realizar un análisis de confirmación de la TSH
entre la primera y segunda semana después. En esta ocasión,
adicional a la TSH, se realizó la medición cuantitativa de la tiroxina
libre (T4L) en suero (aceptando como niveles normales
valores entre 0,80-1,80 ng/dL en el primer, el segundo y el tercer
trimestre) y los anticuerpos anti-tiroperoxidasa (TPOAb)
(se consideraron niveles elevados para los TPOAb, de acuerdo
con el punto de corte sugerido por el fabricante del equipo utilizado
[Immulite]: 35 UI/mL). La información referente a los
resultados de laboratorio y los hallazgos del examen físico se
registró en la historia clínica y en un formato especial en Excel
diseñado por los investigadores.
Variables medidas
Se tuvieron en cuenta las
siguientes variables: edad, raza,
ocupación, peso, talla, IMC, variables sociodemográficas, antecedentes
de salud sexual y reproductiva (edad de inicio de la
actividad sexual, edad del primer embarazo, paridad y número
de embarazos) y sintomatología de hipotiroidismo (Tabla 2).
Se consideró hipotiroidismo cuando las concentraciones de
TSH eran mayores de 2,5 UI/mL en el primer trimestre y mayores de 3
UI/mL en el segundo y tercer trimestre, según las
guías de manejo de la Asociación Americana de Tiroides(18).
También se clasificó en hipotiroidismo clínico (TSH elevada y
T4L baja) o hipotiroidismo subclínico (TSH elevada, menor de
10 mUI/L y T4L normal).
Análisis estadístico
El análisis se realizó en los
programas estadísticos SPSS
versión 17.0 (SPSS Inc. Chicago, Illinois) y STATA SE 10.1. Se
calculó la prevalencia y se expresó en porcentaje. Las variables
numéricas se expresaron como media, con su desviación estándar y
rangos; y se extrajo la mediana. Las variables categóricas se
expresaron como frecuencias absolutas y porcentajes.
Aspectos bioéticos
El estudio cumplió con las
consideraciones éticas para la
investigación en seres humanos, y tanto el protocolo de investigación
como el consentimiento informado fueron avalados
por los Comités de Ética de las clínicas participantes. También
se garantizó la confidencialidad del manejo de la información.
Las gestantes con resultados anormales de las pruebas diagnósticas se
incluyeron en el protocolo de atención de gestantes
de alto riesgo en cada una de las clínicas participantes, donde
fueron tratadas por personal médico especializado.
Resultados
Se reclutó un total de 579
gestantes candidatas a participar en la
investigación. Se detectaron 9 (1,55 %) con leucemia
aguda, 6 (1,0 3%) con linfoma y 68 (11,74 %) con trombocitopenia
gestacional. De las 496 mujeres restantes, 29 (5,84 %)
no se realizaron la T4L ni los Ac-TPO. De esta manera, un total
de 467 (80,65 %) gestantes participaron en el estudio.
La edad media de las participantes
fue 24,85 [desviación
estándar (DE) ± 5,3] años, rango entre 18 y 42 años, la mayoría
amas de casa, en unión libre, de estrato medio, residentes del
área urbana, hispánicas, multigestantes y del régimen contributivo. El
IMC promedio fue 26,3 (DE ± 5,8), el 38,6 % presentó IMC de ≥25. La Tabla 3 muestra las características
sociodemográficas de las gestantes.
Los antecedentes de salud sexual y
reproductiva mostraron
una mediana de 2 hijos en la paridad (rango entre 0 y 7 hijos). En
relación con el número de embarazos, se encontró una mediana
de 4 gestaciones (rango entre 0 y 11 embarazos). Un total de 357
(76,44 %) gestantes reportaron una mediana de 1 aborto (rango
entre 1 y 3 abortos), y 314 (67,23 %) de los embarazos actuales
fueron no planeados. En cuanto a la vía del parto, la cesárea reportó
una mediana de 2, con un rango entre 1 y 6. Respecto a la
edad del inicio de la actividad sexual, el promedio fue de 16,5
(DE ± 2,4) años. En relación con el primer parto, la edad promedio fue
de 16,8 (DE ± 2,7) años, con una mediana de 17 años.
Al momento de la toma del examen,
el 46,89 % (n = 219)
de las gestantes cursaba el primer trimestre del embarazo,
34,47 % (n = 161) el segundo trimestre y 18,62 % (n = 87) el
tercer trimestre. La mediana de la edad gestacional al momento de la
realización del examen fue de 17 semanas, con rango
entre 6 y 39 semanas. Un total de 113 de las 467 gestantes
(24,19 %) iniciaron el control prenatal de manera tardía.
Tabla 3. Características sociodemográficas y en salud
sexual y reproductiva
de la población de gestantes con
hipotiroidismo en el Eje Cafetero (Colombia), 2014-2017
En la población total de las 467
gestantes, el promedio de
la TSH en el primer trimestre fue de 2,02 mUI/L (DE ± 0,84);
este subió a 2,39 mUI/L (DE ± 0,73) en el segundo trimestre
y a 2,65 mUI/L (DE ± 0,92) en el tercer trimestre. La puntuación de la
TSH en la población total de las 467 gestantes fue de
2,03 mUI/L (DE ± 0,86). El valor máximo fue de 16,35 mUI/L
y el mínimo 0,76 mUI/L. El promedio de la T4L fue 1,07 ng/
dL (DE ± 0,89) (rango entre 0,56 y 3,07 ng/dL). En el grupo de
embarazadas con hipotiroidismo, la media de la puntuación de
la TSH fue de 4,79 mUI/L (DE ± 1,49), donde el valor máximo
fue de 16,35 mUI/L (DE ± 1,49) y el mínimo de 3,36 mUI/L. La
media de la T4L fue 0,72 ng/dL (DE ± 0,23) con un rango entre
0,26 y 0,77 ng/dL.
El 38,75 % (181/467) arrojó una TSH
>2,5 mUI/L; el
22,69 % (106/181) presentó una T4L de 0,53 ng/dL (DE ± 0,37)
y 12,41 % (58/181) reportó un valor elevado de Ac-TPO de
38,14 UI/mL (DE ± 8,9), que se consideraron como casos positivos de
trastorno tiroideo autoinmune durante el embarazo. Las
gestantes con reportes aumentados en los Ac-TPO mostraron
valores promedios de TSH elevados (14,08 mUI/L [DE ± 3,85]).
La prevalencia de hipotiroidismo en
este grupo de gestantes fue de
38,75 % (n = 181/479); 22,69 % (n = 106) con
hipotiroidismo clínico y 15,99 % (n = 75) con hipotiroidismo
subclínico. El 12,41 % (n = 58) presentó niveles elevados en
los Ac-TPO.
La prevalencia de la sintomatología
clínica en el grupo estudiado fue
de 36,83 % (n = 172/467). El síntoma que
se presentó con mayor frecuencia fue el estreñimiento con
172 casos (36,83 %), seguido por las parestesias con 158
casos (33,83 %) y, en tercer lugar, la piel fría con 103 casos
(22,05 %); el menos frecuente fue la ronquera con 74 casos
(15,84 %). Se encontró que, de las 172 gestantes con sintomatología, el
21,51 % presentaba un síntoma, el 44,76 % dos y el
35,46 % tres o más síntomas, con una mediana de 5 síntomas
por gestante (rango entre 1 y 10). En la Tabla 4 se describe
la prevalencia detallada de cada síntoma en la población de
gestantes con hipotiroidismo.
Tabla 4. Prevalencia síntomas de hipotiroidismo en una
población de gestantes del eje cafetero
De las 172 gestantes que
presentaron sintomatología clínica de
hipotiroidismo, el 61,62 % (n = 106) se diagnosticó con
hipotiroidismo clínico; y 38,37 % (n = 66), con hipotiroidismo
subclínico. De estos casos, el 23,83 % (n = 41) se consideraron
como positivos de trastorno tiroideo autoinmune (hipotiroidismo clínico
15,69 % [n=27/172], e hipotiroidismo subclínico 8,13 % [n = 14/172]).
Discusión
En esta investigación se encontró
una prevalencia de hipotiroidismo de
38,75 %. Respecto al resultado de la TSH, se
evidenció una prevalencia de 22,69 % de hipotiroidismo clínico y 15,99
% de hipotiroidismo subclínico; de estos casos, el
12,41 % presentó un trastorno tiroideo autoinmune, en donde
la prevalencia de manifestaciones clínicas fue de 36,83 %. El
estreñimiento (36,83 %) fue el síntoma que se presentó con
mayor frecuencia, seguido por las parestesias (33,83 %) y, en
tercer lugar, la piel fría (22,05 %). Asimismo, se observó que es
inusual la presencia de un solo síntoma (21,51 %).
Al contrastar la prevalencia del
hipotiroidismo gestacional
encontrada en este estudio, se observan cifras superiores a las
reportadas por autores internacionales. Se evidencia que dicha
prevalencia fue inferior en Maine (Estados Unidos), pues
Klein y colaboradores(19) reportaron un 0,3 % en mujeres de
15 a 18 semanas de gestación. En la India, Nambiar y colaboradores(20)
reportaron un 4,8 % en embarazadas en el primer
trimestre. Estos datos son inferiores a lo documentado por
Fukushi y su equipo de investigadores(21) en gestantes japonesas (0,14
%) o a lo informado por Wang y colaboradores(22) en
China (10,9 % en el primer trimestre).
Lo anterior se podría explicar por
la edad gestacional en la
que se hizo la cuantificación de la TSH, el mayor tamaño de la
muestra, así como por los criterios de inclusión de los estudios
y las diferencias en aspectos raciales. No pudimos contrastar
nuestros resultados con reportes del país, ya que no encontramos
estudios similares en Colombia.
El nivel promedio de la TSH fue
4,79 mUI/L (DE ± 1,49)
en las gestantes con hipotiroidismo (rango entre 3,36 y 16,35
mUI/L); este promedio es mucho mayor a la recomendación
aceptada como límite superior normal: 2,5 mUI/L(1). Además,
se detectó un elevado valor de Ac-TPO (12,41 %), pero inferior
a los resultados de Bocos-Terraz y colaboradores(23), que reportaron
14,77 % en España. Esto se asocia con la presencia
de enfermedades autoinmunes de la tiroides, lo que explicaría
las concentraciones elevadas de TSH en la población total.
La prevalencia de hipotiroidismo
subclínico en este estudio reporta
cifras superiores en comparación con los hallazgos
de otras investigaciones (1 % a 2 %)(24, 25). De acuerdo con lo
reportado por Casey y colaboradores(26), esto hace previsible
el incremento de las probabilidades de acontecimientos adversos. El American College of
Obstetricians and
Ginecologyst(27)
recomienda implementar el tratamiento de manera justificada,
en especial si se acompaña de la presencia de anticuerpos
antitiroideos, ya que estaría asociada con procesos autoinmunes.
Respecto a las manifestaciones
clínicas, nuestros datos no
pudieron ser contrastados con otros estudios, ya que no encontramos
ningún trabajo que caracterizara la prevalencia de los
signos y síntomas en las mujeres embarazadas. Este estudio
guía a enfatizar la exploración clínica exhaustiva en las gestantes con
la sintomatología descrita (Tabla 2),
puesto que ayuda
en la orientación del diagnóstico de hipotiroidismo, ya que de
las 181 gestantes a las cuales se les detectó hipotiroidismo, el
95,02 % (n = 172/181) presentó sintomatología clínica.
Las gestantes con hipotiroidismo
(clínico o subclínico) se
asocian con mayor riesgo de abortos, anemia, desprendimiento prematuro
de placenta, hemorragia posparto, diabetes gestacional, hipertensión
gestacional, prematuridad, bajo peso al
nacer, muerte fetal, distrés respiratorio, daño neurológico,
disminución del coeficiente de inteligencia, etc.(28-30). Al observar
este estudio, se estima que una de cada tres gestantes, del eje
cafetero, presenta hipotiroidismo; por lo tanto, consideramos
la tamización, no como un tema de controversia, sino como de
implementación obligatoria.
Se destacan como debilidades de
este estudio la falta de
seguimiento de las pacientes hasta el final del embarazo y el
puerperio, por lo que no se pudo evaluar el comportamiento
de la terapia. De igual modo, no haber ampliado el estudio a las
demás regiones del país obliga a excluir a muchas gestantes,
situación que podría introducir un sesgo en la prevalencia a
nivel de las mujeres embarazadas en Colombia. Entre las fortalezas de
esta investigación señalamos que es el primer estudio de estas
características realizado en el país; lo otro es que,
debido a lo significativo de la muestra, se tiene una adecuada
información sobre una población representativa de gestantes
colombianas, con una amplia variedad de edades, razas y estratos
socioeconómicos.
Los resultados de esta
investigación señalan un importante desafío para
próximos estudios sobre la prevalencia del
hipotiroidismo en gestantes colombianas. Sería primordial
vincular una mayor participación de mujeres embarazadas en
las distantes ciudades del país. Amparados en los presentes
resultados, invitamos al personal de la salud a solicitar la TSH
de rutina en el primer control prenatal (idealmente antes de
la 9.a semana).
Conclusiones
En las gestantes del eje cafetero
existe una elevada prevalencia de
hipotiroidismo, principalmente de hipotiroidismo
clínico; dicha prevalencia es mayor a la reportada en otras
zonas del mundo. Se advierte la necesidad de estudios poblacionales
para sopesar estas estimaciones en la comunidad general de embarazadas
colombianas.
Agradecimientos
Nuestro sincero agradecimiento al
personal de enfermería que nos apoya
en estos proyectos; a la doctora Ana María
Londoño Zapata, por haber colaborado en la presentación de
este estudio en el 15 Congreso Colombiano de Endocrinología, Diabetes y
Metabolismo, donde obtuvo el primer lugar en
presentación oral; a la doctora Diana Marcela Echeverri Muñoz, por
ayudar en la diagramación; así como a mis apreciados
maestros, los doctores John Jairo Duque Ossman y Oscar Elías
Zuluaga Cortés, por enriquecerme con sus recomendaciones y
sugerencias en la elaboración de esta investigación.
Financiación
El proyecto fue financiado con
recursos propios de los
autores.
Conflictos de interés
Los autores declaran no tener
ningún conflicto de interés.
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